Las pruebas rápidas, también conocidas como pruebas de diagnóstico rápido o test rápidos, son pruebas fáciles de usar que suelen dar resultados en 20 minutos o menos. A diferencia de la mayoría de las pruebas convencionales, que hay que enviar a un laboratorio, las pruebas rápidas se hacen y dan resultados en el punto de atención.
¿Sabes en qué consiste un test o prueba rápida?
1. El paciente entrega una muestra de líquido corporal, tales como sangre, orina, saliva o secreciones nasales.
2. La muestra obtenida se mezcla con una sustancia especial que provoca una reacción química cuando hay presencia de enfermedad o afección.
3. Los resultados se muestran en una tira reactiva o un casete de prueba rápida
· Una tira reactiva corresponde a una tira plástica fina recubierta de productos químicos. Si la prueba es positiva, la tira cambia de color al introducirla en la muestra
· Un casete de prueba rápida consiste en un estuche pequeño de plástico que tiene un receptáculo que contiene la muestra. El receptáculo muestra una letra o un símbolo para indicar el resultado
La gran mayoría de los test rápidos son muy precisos.